lunes, 8 de abril de 2019

"La hormiguita que iba a Jerusalén", una retahíla popular

Garberí, Francesca y otros, adapt. (1970), La hormiguita que iba a Jerusalén. Ilustr.: Carme Solé. Barcelona: La Galera. Col. "Cuentos populares, nº 2".

La editorial Galera publicó esta colección de "Cuentos populares" que cuenta con títulos como: La ratita presumida, La mata de habas, Juan Sin Miedo, Los siete chivitos y el lobo, El traje nuevo del emperador, Epaminondas, La princesa y el guisante, Caperucita Roja, El sastrecillo valiente...

Este libro, magníficamente ilustrado por Carme Solé, es una adaptación de una retahíla infantil. Como sabemos, la poesía popular vive en variantes. Así que simplemente mirando en Internet podemos encontrar variantes de esta historia, como la que sigue:

"Un día de invierno, una hormiguita se había dejado una patita fuera del hormiguero y se la encontró helada por la mañana. Y se fue a pedir explicaciones al hielo:
     --¡Oye, hielo!, ¿tan fuerte eres tú, que quiebras mi pata?
     Dice:
     --Más fuerte es el sol, que me derrite.
     Con que la hormiga se fue a hablar al sol:
     --¡Oye, sol!, ¿tan fuerte eres tú, que derrites el hielo que quiebra mi pata?
     Dice:
     --Más fuerte es la nube, que me tapa.
     Y la hormiga se fue a hablar a la nube:
     --¡Oye, nube!, ¿tan fuerte eres tú, que tapas el sol que derrite el hielo, que quiebra mi pata?
     Dice:
     --Más fuerte es el viento, que me lleva.
     Y la hormiga se fue a hablar al viento.
     --¡Oye, viento!, ¿tan fuerte eres tú, que llevas la nube que tapa el sol, que derrite el hielo, que quiebra mi pata?
     Dice:
     --Más fuerte es la pared, que me para.
     Y la hormiga se fue a hablar a la pared:
     --¡Oye, pared!, ¿tan fuerte eres tú, que paras el viento que lleva la nube, que tapa el sol, que derrite el hielo, que quiebra mi pata?
     Dice:
     --Más fuerte es el hombre, que, cuando quiere, me derrumba.
     Y la hormiga se fue a hablar al hombre:
     --¡Oye, hombre!, ¿tan fuerte eres tú, que derrumbas la pared que para el viento, que lleva la nube, que tapa el sol, que derrite el hielo, que quiebra mi pata?
     Y entonces el hombre cogió a la hormiguita por una pata y la tiró al fuego, por insolente."
En esta variante está lo principal de la historia: la hormiguita y su problema en la patita, las invocaciones a distintos elementos y la repetición de todos ellos con cada uno nuevo que se añade a la lista. Así el niño trabaja la memoria.

Vamos a ofrecer aquí otra versión, esta con nombres y apellidos: Miguel N. Lira, escritor mexicano que nació en Tlaxcala en 1905 y allí murió en 1961, participó en una colección infantil en 1959, cuyo titulo fue, Mi libro encantado, de donde procede esta versión.


"La hormiguita que se quebró su patita
     Érase una vez una hormiguita que salió a pasear por el campo. Como era invierno y hacía mucho frío, se puso su abrigo, su bufanda, sus medias de lana y un gorrito que la resguardaba del frío y el viento. El campo estaba cubierto de nieve. No obstante, la hormiguita iba muy contenta y sin detenerse, siguió veloz su camino. ¡Zas! Tropezó y se quebró una patita, cayendo entre la nieve. Por más esfuerzos que hizo, no pudo romper el hielo que poco a poco fue cubriendo su patita, y se quedó sin ella.
     Entonces se puso a llorar.  A lo lejos oyó una voz que le decía:
     –Ve a ver al sol para que te ayude.
     La hormiga se secó las lágrimas y cojita, cojita, fue caminando hasta donde vivía el señor sol.  A medida que se acercaba, iba sintiendo más y más calor; tanto que, tuvo que quitarse el abrigo, la bufanda y el gorrito. Cuando llegó frente al sol, le dijo:
     –Sol que derrites el hielo, el hielo quebró mi patita.
     –Yo no te puedo ayudar, ve a ver a la nube que me tapa.
     Entonces la hormiguita se fue a ver a la nube y le dijo:
     –Nube que tapas el sol, que derrites el hielo, el hielo quebró mi patita.
     –Yo no te puedo ayudar, ve a ver al viento que me deshace.
     Entonces la hormiguita se fue a ver al viento, y le dijo:
     –Viento que deshaces la nube, nube que tapas el sol, sol que derrites el hielo, el hielo quebró mi patita.
     –Yo no te puedo ayudar, ve a ver a la montaña que me detiene.
     Ya la pobre hormiguita no podía caminar, pero haciendo un esfuerzo, llegó hasta donde estaba la montaña y le dijo:
     -Montaña que detienes el viento, viento que deshaces la nube, nube que tapas el sol, sol que derrites el hielo, el hielo quebró mi patita.
     Entonces la montaña dejó un hueco por donde podía pasar el viento. El viento que lo vio, pasó soplando muy fuerte y la nube que estaba tapando al sol, de deshizo. El sol disolvió el pedazo de hielo en donde estaba la pata de la hormiguita, lo convirtió en un charco de agua y la hormiguita sacó su patita, se la pegó con un poco de lodo y se puso a bailar de gusto."

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