Los cuentos populares, como toda la literatura tradicional -anónima y colectiva-, "vive en variantes" (según la célebre expresión que utilizó para los romances don Ramón Menéndez Pidal). Y es claro que esas variantes remiten a la ideología del narrador del momento, y también a la sociología del momento. Es decir, que cada versión lleva en sí inserta una visión ideológica de la historia que se cuenta, de los valores que quiere transmitir a los lectores (u oyentes).
El caso de la conocida ópera de Rossini La Cenerentola, versión musicada del cuento de la Cenicienta, es espectacularmente claro: los prejuicios de época hicieron que la escena más célebre del cuento, en la que Cenicienta introduce su delicado piececito en el zapato de cristal, fuese censurada y metamorfoseada en... otra cosa.
¿Quieres saber en qué? Pues haz clic en este enlace y te enterarás de toda la historia:
- "La Cenerentola, una Cenicienta con censura", http://lenguavempace.blogspot.com.es/2011/02/la-cenerentola-una-cenicienta-con.html.
No hay comentarios:
Publicar un comentario